de una ida



Será la ciudad más lejana en la que habrás estado y también, el tiempo más largo que te habrás ausentado… 925 km dice tu mapa, cinco semanas mi calendario. Finjo alegrarme por ese viaje tuyo que te llena de emoción la lengua. Te miento cuando digo que estaré bien sin ti los próximos días, tú mientes cuando me dices que sabes que será así. Pero ambos sabemos que me enfermará tu ausencia, que me entristecerá que no seas tú quien cocine los desayunos de los domingos, que no sea contigo viajar en el autobús de las mañanas, que duerma sin tus dedos amarrados a mis cabellos, que no estés aquí en las madrugadas de insomnio ni en las noches de fiesta con rosetas de maíz.


-No olvides tu cepillo de dientes- digo mientras te miro hacer las maletas, e irremediablemente sabes que estoy pidiéndote llevarme contigo.



A Manu.










Comentarios

  1. las despedidas son así
    nos dejan el alma contraida
    pero volverá a
    enredar tu pelo
    con sus dedos
    eso no se lo podrá perder

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  2. Siempre es asi, siente uno que se le escapa lo que mas necesita el corazon, que las ma;anas no seran los mismos....

    Hermoso escrito!!!

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  3. A veces hay que mentir un poquito a la gente que queremos para que ellos puedan hacer su vida sin sentirse mal por ello o por lo que quieren hacer. Está bien querer a una persona, pero no hay que cortarle las alas en ningún momento, porque eso podría hacer que lo/las perdiésemos. Y además, es sólo un "hasta pronto", ¿no? No un "adiós" definitivo. ¡Los viajecitos molan! :)

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